Desde su conversión a una entidad del sistema financiero dominicano en el año 2015, el Fondo para el Desarrollo Inc, (Fondesa), ahora Banco de Ahorro y Crédito S.A. (Banfondesa) se ha mantenido como una institución dedicada a conceder créditos y préstamos para la creación de medianos y pequeños negocios, pero al mismo tiempo para resolver problemas familiares o personales a sus clientes.
Cuando se fundó Fondesa, en el año 1985, bajo la tutela de la Asociación para el Desarrollo Incorporado (APEDI), su finalidad era ofrecer servicios al público, sin fines de lucro. En principio era una entidad que sólo tenía una sucursal en Santiago, y en la actualidad tiene presencia en gran parte del territorio nacional con 58 sucursales distribuidas estratégicamente en lugares empobrecidos.
Además de las filiales, la entidad financiera tiene 440 agentes de negocios en las calles captando posibles clientes, en especial microempresarios, productores agropecuarios de pequeña escala y familias de bajos ingresos.
“La idea del banco es trabajar con las personas”, expresó Cristian Reyna, presidente de Banfondesa.
Entre 1993 y 2014, la cantidad de clientes de la entidad creció desde 300 a 69 mil, por lo que sus ejecutivos se vieron obligados a convertir a la asociación sin fines de lucro en un banco comercial, dado que las leyes dominicanas prohíben que una ONG capte fondos de terceros.
La entidad dispone de 3,800 millones en activos y una cartera crediticia de RD$3,200 millones. Y a la fecha cuenta con 80 mil clientes. Reyna resaltó que el índice de recuperación de los préstamos es de 99%.
“Entre los trabajos que tenemos pendientes en nuestra institución es enseñar al pobre a como optimizar el uso de sus recursos con nuestros programas”, indicó el ejecutivo.